Análisis: SNOW BROS. Nick & Tom Special

Para aquellos que no lo conozcan, SNOW BROS. fue un juego lanzado por primera vez en 1990 para máquinas arcade por Toaplan, una desarrolladora japonesa que alcanzó el éxito gracias a sus juegos del género “shoot’em up”. Ahora, 30 años después, los hermanos muñecos de nieve vuelven en una interpretación más moderna con el nuevo SNOW BROS. Nick & Tom Special para Nintendo Switch.

Apartado audiovisual

SNOW BROS. Nick & Tom Special se presenta como una remasterización en toda regla, tanto gráfica como sonora. Cada personaje, enemigo y escenario ha sido redefinido con un estilo desenfadado y colorido, y unas animaciones muy logradas. También se han incluido algunos filtros de imagen, como uno que imita una pantalla de fósforo verde, otro en monocromo que recuerda al de Game Boy y el típico de scanlines para simular el aspecto que tenía la imagen del juego en un panel de tubo.


En cuanto al sonido, disponemos de nuevas versiones para los temas clásicos con mezclas y arreglos modernos, pero también podemos disfrutar de los originales. Esto que sin duda gustará a los más nostálgicos, lamentablemente no ha sido considerado para los gráficos. Hubiera sido de agradecer el poder jugar con el aspecto y sonido de antaño en todo lo nuevo de esta edición, lo cual sigue a continuación.

Jugabilidad y modos de juego

Lejos de pretender ser una revolución jugable, SNOW BROS. Nick & Tom Special se presenta con la premisa de siempre. Nuestra misión es limpiar de enemigos cada uno de los 50 niveles del juego original más 30 nuevos. Para ello, hay que dispararles hasta convertirlos en bolas de nieve que luego empujaremos contra las paredes. Cuantos más enemigos nos llevemos por delante con dicha acción, mejor. Además, gracias a una tasa de 60 frames por segundo, las mecánicas jugables se ofrecen con gran fluidez

 

Al modo Arcade, que es el principal del juego, se le ha añadido una historia con un argumento simplón pero efectivo y también se han añadido los modos Supervivencia, que propone llegar lo más lejos posible con una sola vida; Contrarreloj, donde hay que superar los niveles dentro del mejor tiempo posible; y Monster Challenge, la gran novedad de esta edición que nos permite jugar el papel de los monstruos y aprovechar sus habilidades únicas en el modo Arcade, con el objetivo de eliminar a los protagonistas. 

Si bien este último modo se encuentra integrado en la edición física a cambio de 29,99 euros, en la edición en formato digital (que cuesta 19,99 euros) hay que adquirirlo por separado en un DLC que cuesta 9,99 euros. Algunos pensarán que esta decisión es absurda o un sacacuartos, pero la realidad es que ofrece la posibilidad de pagar menos obviando un modo que para muchos puede no resultar interesante, o de adquirirlo en el futuro. Es cierto que no nos ahorramos nada, pero poder elegir y tener opciones es algo positivo.

Conclusión

Siempre es un placer recibir la vuelta de un clásico de renombre y SNOW BROS. Nick & Tom Special es la primera reimaginación de la adictiva recreativa de Toaplan en 30 años. El remozado audiovisual y la actualización de contenido a lo largo de 50 niveles junto a 30 inéditos y nuevos modos de juego, hacen de esta edición una compra acertada si te gustó el original. ¡Los gemelos de nieve esperan!

Y si quieres conocer más a fondo este juego retro moderno, no te pierdas la reseña de los amigos del canal VideojuegosLP: